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La Regencia de María Cristina y las subsiguientes transformaciones en España marcaron una era de conflictos y reformas. La muerte de Fernando VII desencadenó la primera guerra carlista, enfrentando ideales absolutistas contra liberales. Las reformas incluyeron la desamortización de Mendizábal y la Constitución de 1837, que limitaba el poder monárquico y reconocía derechos. La regencia de Espartero, aunque breve, tuvo un impacto significativo, culminando en su caída y la mayoría de edad de Isabel I.
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MARÍA CRISTINA SE CONVIRTIÓ EN REGENTE Y OBTUVO PODER ABSOLUTO TRAS LA MUERTE DE FERNANDO VII, LLEGANDO A UN ACUERDO CON LOS LIBERALES PARA PRESERVAR EL TRONO PARA SU HIJA
LOS BANDOS EN CONFLICTO
LOS CARLISTAS, APOYADOS POR PEQUEÑOS PROPIETARIOS RURALES, EL CLERO Y LOS QUE RECHAZABAN LOS PRINCIPIOS LIBERALES, LUCHARON CONTRA LOS LIBERALES, QUE CONTABAN CON EL APOYO DE LA BURGUESÍA Y LA NOBLEZA
LOS TERRITORIOS EN DISPUTA
LOS CARLISTAS PREDOMINABAN EN LA MITAD NORTE DE ESPAÑA, ESPECIALMENTE EN EL PAÍS VASCO, NAVARRA, CATALUÑA Y EL MAESTRAZGO, MIENTRAS QUE LOS LIBERALES TENÍAN MÁS SEGUIDORES EN LAS ZONAS URBANAS
LOS LÍDERES Y SUS ACCIONES
EL GENERAL ZUMALACÁRREGUI LIDERÓ A LOS CARLISTAS HASTA SU MUERTE EN EL ASEDIO DE BILBAO, MIENTRAS QUE EL GENERAL ESPARTERO OBTUVO UNA IMPORTANTE VICTORIA EN LUCHANA EN 1836
EL CONVENIO DE VERGARA Y LA RECONCILIACIÓN
EN 1839, EL GENERAL CARLISTA MAROTO LLEGÓ A UN ACUERDO CON ESPARTERO PARA PONER FIN A LA GUERRA, LO QUE LLEVÓ A LA ACEPTACIÓN DE ISABEL COMO REINA Y LA CONFIRMACIÓN DE LOS FUEROS DE LAS PROVINCIAS VASCAS Y NAVARRA
LOS GOBIERNOS DE MARÍA CRISTINA
DURANTE SU REGENCIA, MARÍA CRISTINA CONFIRMÓ A CEA BERMÚDEZ Y MARTÍNEZ DE LA ROSA COMO PRIMEROS MINISTROS, Y SE LLEVARON A CABO REFORMAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS, INCLUYENDO UNA DESAMORTIZACIÓN EN 1836
LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS, EXCEPTO LAS DEDICADAS A LA ENSEÑANZA Y BENEFICENCIA, FUERON DISUELTAS POR MEDIO DE DISPOSICIONES LEGALES
VENTA DE BIENES POR DEBAJO DE SU PRECIO REAL
LA NECESIDAD DE FINANCIAR LA GUERRA CARLISTA LLEVÓ A LA VENTA DE BIENES POR DEBAJO DE SU PRECIO REAL
VENTA A GRANDES PROPIETARIOS
LOS BIENES CONFISCADOS FUERON MAYORMENTE COMPRADOS POR GRANDES PROPIETARIOS
LA DESAMORTIZACIÓN MARCÓ UNA GRAN DISTANCIA ENTRE EL PROGRESISMO ESPAÑOL Y LA IGLESIA
LA CONSTITUCIÓN DE 1837 ESTABLECIÓ LA SOBERANÍA NACIONAL Y LIMITÓ LOS PODERES DEL MONARCA
LA CONSTITUCIÓN DE 1837 INCLUYÓ UNA AMPLIA DECLARACIÓN DE DERECHOS, COMO EL DE IMPRESIÓN Y PUBLICACIÓN
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS FUE ELEGIDO POR SUFRAGIO CENSITARIO
SENADO
EL SENADO FUE NOMBRADO POR LA REINA ENTRE LOS GRANDES CONTRIBUYENTES
LA CONSTITUCIÓN DE 1837 ESTABLECIÓ LA CONFESIONALIDAD CATÓLICA DEL ESTADO Y SU COMPROMISO DE MANTENER EL CULTO Y SUS MINISTROS
LA REGENCIA DE ESPARTERO SE CARACTERIZÓ POR SU AUTORITARISMO Y SU RUPTURA CON SU PARTIDO
LA POLÍTICA LIBRECAMBISTA DE ESPARTERO PROVOCÓ PROTESTAS EN BARCELONA DEBIDO A LA COMPETENCIA CON PRODUCTOS EXTRANJEROS
EL MOTÍN EN BARCELONA LLEVÓ A ESPARTERO A BOMBARDEAR LA CIUDAD DESDE EL CASTILLO DE MONTJUÏC
UN PRONUNCIAMIENTO DE MODERADOS Y PROGRESISTAS DISIDENTES LLEVÓ A LA RENUNCIA DE ESPARTERO EN AGOSTO DE 1843
La Regencia de María Cristina de Borbón en España se inició en 1833, tras la muerte de Fernando VII, abriendo un periodo de transición política y social. Su hija, Isabel II, fue proclamada reina a la edad de tres años, quedando bajo la regencia de su madre, María Cristina, quien asumió el poder en un contexto de crisis dinástica. Los carlistas, partidarios del hermano del difunto rey, Carlos María Isidro, y defensores de la monarquía absolutista, se alzaron en armas contra la sucesión de Isabel II. María Cristina, buscando consolidar la posición de su hija, se alió con los liberales, lo que desencadenó la primera guerra carlista. Este conflicto civil enfrentó a los carlistas con los isabelinos, defensores de los principios liberales y del derecho de Isabel II al trono. A pesar de los éxitos iniciales de los carlistas, las fuerzas isabelinas, lideradas por el general Baldomero Espartero, lograron finalmente la victoria, culminando con el Convenio de Vergara en 1839, que puso fin a la guerra mediante un acuerdo de reconciliación.
Durante la regencia de María Cristina, se implementaron reformas políticas y económicas fundamentales para el desarrollo del liberalismo en España. En 1834, se promulgó el Estatuto Real, documento que sentó las bases de un nuevo sistema político. Posteriormente, en 1836, se ejecutó la desamortización de Mendizábal, una medida destinada a fortalecer el capitalismo agrario y fomentar una clase de propietarios. Esta política implicó la expropiación y venta de bienes eclesiásticos, lo que provocó la disolución de numerosas comunidades religiosas y la transferencia de sus propiedades, a menudo a precios inferiores a su valor de mercado, beneficiando principalmente a la burguesía terrateniente. La desamortización fue un hito en la transformación agraria de España y subrayó el creciente conflicto entre el progresismo liberal y la Iglesia Católica.
La Constitución de 1837 fue promulgada en respuesta a las presiones de los sectores progresistas, especialmente tras la sargentada de La Granja, un levantamiento militar que obligó a María Cristina a aceptar la Constitución de 1812. La nueva constitución estableció la soberanía nacional y limitó los poderes de la corona, introduciendo un sistema bicameral de gobierno y una amplia declaración de derechos. A pesar de su orientación liberal, la Constitución de 1837 mantenía la confesionalidad católica del Estado, comprometiéndose a mantener el culto y sus ministros. Este aspecto reflejaba la tensión existente entre las aspiraciones liberales y la tradición religiosa en la sociedad española de la época.
Después de María Cristina, el general Baldomero Espartero asumió la regencia en 1841, caracterizada por un gobierno autoritario que finalmente condujo a su caída. Su política de libre comercio generó descontento, especialmente en Barcelona, donde la industria textil local sufrió ante la competencia de productos extranjeros. La represión de las protestas en Barcelona, incluyendo el bombardeo de la ciudad desde el castillo de Montjuïc, erosionó el apoyo a Espartero y facilitó un pronunciamiento de moderados y progresistas liderados por el general Narváez. En 1843, Espartero fue depuesto y se exilió, lo que permitió la proclamación de la mayoría de edad de Isabel II a los trece años, dando inicio a su reinado efectivo y marcando el fin de la regencia en España.
Algorino
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